¡Nos han confirmado que pronto vamos a tener la persona en prácticas de este año!
Siempre aprovechamos la posibilidad de enseñar un ejemplo de actividad laboral real a los estudiantes que terminan el curso de estudios gráficos. En Sedán, nos encanta la idea de ayudar a completar su formación y, sobre todo, de trabajar codo a codo con alguien joven e inexperto. Alguien que, probablemente, no habiendo tenido tiempo de crearse una serie de preconceptos y "normas autoimpuestas", como quien lleva ya unos años en este mundo, puede aportar un punto de vista fresco.
Personalmente aprecio las novedades, de cualquier forma, aunque sé que no todas son buenas. Los cambios me parecen necesarios para no caer en la rutina, y una de las cosas que cada diseñador debería evitar lo más posible es justo la actividad demasiado repetitiva, que deja poco que pensar y aturde nuestros pensamientos creativos.
Otra razón por la que nos gusta tener estudiantes de práctica es que vemos esta experiencia muy valiosa como test para futuras incorporaciones a nuestros equipo estable o a los colaboradores externos. Muchos estudiantes no se lo toman demasiado en serio, no obstante la crisis que machaca nuestro sector como cualquier otro, la verdad es que es difícil encontrar buenos profesionales. Me refiero a gente que no quiera solo la parte creativa del diseño gráfico, sino que sabe, acepta y le dedica el mismo entusiasmo a las tareas menos "divertidas" pero igualmente necesarias del día a día de nuestra profesión. Por ejemplo maquetación, carteles y/o anuncios con posibilidad creativas muy bajas o a veces nulas. Por eso la oportunidad de ayudar a "formar" un posible compañero de profesión, según nuestro propio flujo de trabajo y con una manera común de ver las cosas es de agradecerse. Eso sí, requiere esfuerzo por ambas partes, pero a menudo se trata de un esfuerzo agradable.
La última consideración que puedo hacer sobre la llegada de una nueva persona al estudio es que cada nueva incorporación cambia de alguna manera los equilibrios humanos que se crean inevitablemente en cada microsociedad. Volvemos a lo bueno que son los cambios, tanto en los puntos de vistas profesionales, como en las relaciones interpersonales.
Así que bienvenida, persona en práctica de este año, que aprendas lo más posible, y que aportes mucho, para que podamos aprender nosotros también de ti.
Siempre aprovechamos la posibilidad de enseñar un ejemplo de actividad laboral real a los estudiantes que terminan el curso de estudios gráficos. En Sedán, nos encanta la idea de ayudar a completar su formación y, sobre todo, de trabajar codo a codo con alguien joven e inexperto. Alguien que, probablemente, no habiendo tenido tiempo de crearse una serie de preconceptos y "normas autoimpuestas", como quien lleva ya unos años en este mundo, puede aportar un punto de vista fresco.
Personalmente aprecio las novedades, de cualquier forma, aunque sé que no todas son buenas. Los cambios me parecen necesarios para no caer en la rutina, y una de las cosas que cada diseñador debería evitar lo más posible es justo la actividad demasiado repetitiva, que deja poco que pensar y aturde nuestros pensamientos creativos.
Otra razón por la que nos gusta tener estudiantes de práctica es que vemos esta experiencia muy valiosa como test para futuras incorporaciones a nuestros equipo estable o a los colaboradores externos. Muchos estudiantes no se lo toman demasiado en serio, no obstante la crisis que machaca nuestro sector como cualquier otro, la verdad es que es difícil encontrar buenos profesionales. Me refiero a gente que no quiera solo la parte creativa del diseño gráfico, sino que sabe, acepta y le dedica el mismo entusiasmo a las tareas menos "divertidas" pero igualmente necesarias del día a día de nuestra profesión. Por ejemplo maquetación, carteles y/o anuncios con posibilidad creativas muy bajas o a veces nulas. Por eso la oportunidad de ayudar a "formar" un posible compañero de profesión, según nuestro propio flujo de trabajo y con una manera común de ver las cosas es de agradecerse. Eso sí, requiere esfuerzo por ambas partes, pero a menudo se trata de un esfuerzo agradable.
La última consideración que puedo hacer sobre la llegada de una nueva persona al estudio es que cada nueva incorporación cambia de alguna manera los equilibrios humanos que se crean inevitablemente en cada microsociedad. Volvemos a lo bueno que son los cambios, tanto en los puntos de vistas profesionales, como en las relaciones interpersonales.
Así que bienvenida, persona en práctica de este año, que aprendas lo más posible, y que aportes mucho, para que podamos aprender nosotros también de ti.
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